La petrolera Shell ha adquirido el 51% del proyecto Emerald, un parque eólico flotante de Simply Blue Energy que se ubicará frente a las costas de Cork, al sur de Irlanda. De esta forma, Shell continúa con la apuesta de las grandes petroleras europeas de adaptar sus capacidades de ingeniería y gestión de proyectos en alta mar y lograr nuevos ingresos gracias a las energías renovables.
“En Shell queremos construir un negocio energético integrado que abarque la generación, el comercio y el suministro de electricidad. Este proyecto podría proporcionar energía verde tanto a los consumidores como a las empresas y contribuir a la ambición de Shell de ser una empresa con cero emisiones netas para 2050, o antes”, ha declarado Colin Crooks, vicepresidente de energía eólica marina de Shell.
Trabajar junto a las comunidades costeras para crear valor compartido es la clave del éxito y por eso hemos elegido y esperamos trabajar con Simply Blue Energy, que está arraigada en la comunidad local”, añadió.
El proyecto Emerald se construirá a unas 20 millas de la costa de Cork, aprovechando los vientos más fuertes de estas latitudes, mediante plataformas flotantes ancladas en aguas profundas. El proyecto, que está siendo desarrollado por Simply Blue Energy, se desarrollará por fases, comenzando con un conjunto flotante inicial de 15 a 25 turbinas y 300 megavatios. El plan es ampliarlo a 1 GW en un periodo de ocho a diez años.
El socio tecnológico de Simply Blue es Principle Power, una empresa con sede en California que ha instalado cinco turbinas flotantes hasta la fecha. Las dos empresas trabajan con la petrolera francesa Total en el proyecto de energía flotante Erebus, frente a la costa de Gales, justo al otro lado de donde se ubicará el parque Emerald.
Una tecnología con enorme potencial
en España
Se estima que el 80% de los recursos eólicos marinos de Europa se encuentran en aguas de 60 metros o más de profundidad, donde pueden acceder a velocidades de viento medias más altas con una separación óptima. Esto aumenta el rendimiento y los factores de capacidad, lo que permite obtener unos costes de energía nivelados (LCoE) competitivos. Además, al estar más alejados del mar, se minimiza o elimina la intrusión visual en el paisaje, así como otras posibles molestias
Gracias a los avances en I+D de los últimos años, los aerogeneradores flotantes ya empiezan a ser competitivos en determinadas ubicaciones, como en Canarias y en general en las islas, donde generar electricidad tiene un coste superior. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) estima, en concreto, que España tiene potencial para convertirse en un hub de innovación en eólica marina flotante a nivel mundial, atrayendo la creciente actividad internacional en este campo y convirtiéndose en foco económico y de innovación.
Por su parte, EIT InnoEnergy calcula que el desarrollo de esta industria en la península Ibérica durante las próximas dos décadas permitiría crear hasta 50.000 puestos de trabajo de alta cualificación (de los cuales el 60% serían directos y el resto, indirectos) y un volumen de negocio que podría alcanzar los 5.000 millones de euros de facturación anual en el 2030, con impacto en toda la cadena de valor del sector eólico.
En el desarrollo de la eólica marina flotante en España participan numerosas empresas, como la malagueña EnerOcean con su plataforma W2Power, instalada en aguas abiertas de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y la primera solución multiturbina probada en mar abierto. PivotBuoy, un sistema de amarre de un solo punto con el que espera reducir el coste de esta tecnología hasta los 50 euros/MWh en parques eólicos a escala comercial, es otro proyecto de enorme interés en el que también participa Plocan y compañías españolas, como la catalana X1Wind.
Por su parte, Saitec, junto con la alemana RWE, han anunciado la próxima puesta en marcha de una plataforma flotante de hormigón, dotada de una turbina de 2 MW que se ensayará en la plataforma BIMEP, a 2 millas de la costa vasca y 85 metros de profundidad.
Nautilus Floating Solutions y Esteyco son otras compañías con proyectos que esperan desarrollar en breve en aguas españolas, pero el más ambicioso lo impulsa Ocean Winds. Esta compañía, controlada a partes iguales por Engie y EDPR, se ha propuesto montar en aguas de la costa sureste de Gran Canaria el mayor parque eólico marino de España, con una potencia de 144 MW aportada por 12 aerogeneradores de 12 MW cada uno situados sobre plataformas flotantes.
Fuente: Energias renovables